Día 16

He pensado y reflexionado profundamente en estos días de descanso, al principio parecía que mi diario había terminado, ya lo había hecho todo y no tenía la necesidad de escribir más, después he pensado, quería contar mis pensamientos, mis acciones, mis anécdotas, pero no se lo podía decir a nadie, no creo que se interesaran por mi, asique llegué a la conclusión de que lo mejor era contarmelo a mí mismo, y en este proceso me encuentro ahora. Después de una parada de unos días, estoy en plena forma, dispuesto a contarme a mí mismo todo lo que acontezca.
Muchos de nosotros guardamos lo que más queremos y tenemos miedo a enseñarlo, reprimimos nuestros sentimientos más profundos intentando que no salgan a la luz por miedo a las consecuencias, pero, a veces no podemos aguantarlo y, de una forma u otra dejamos ver lo que en realidad queremos. Esto ocurre frecuentemente, cuando te encuentras desinhibido, en un día normal eres capaz de recluir esas pasiones más reconditas, pero en un día de extasis, de fiesta, es mucho más dificil, y podemos llegar a sacarlas fuera. Soy partidario de hacer lo que queramos y cuando queramos (dentro de unos límites), pasando en parte de lo que pueda pensar la gente, y en determinados momentos llevar a cabo eso que queremos, sin pensar en las consecuencias.