sábado, 15 de diciembre de 2007

Día 26

¿Cuánto puede influir alguien en una persona?¿Hasta dónde llega nuestra capacidad de decisión?¿Nos dejamos llevar por las situaciones, por el entorno?
A veces un simple gesto, una simple mirada, un simple beso puede solucionarnos un mal rato, una mala noche, una rayada, a veces, sólo necesitas eso, saber que lo tienes, que puedes hacerlo. Porque ya es el no saber, más que el no poder, el no saber si puedes hacer algo o si tienes que esperar, el no saber que pensar, que sentir, que hacer, que decir, simplemente el no saber.
He renunciado a cosas, porque creía que joder, ¿por qué no?, ahora sí que es mi momento, y si ayer decía que quisiera por encima de todo equivocarme, joder lo deseo con todas mis fuerzas, quiero equivocarme, pensar que soy un imbécil, que todo lo que preveo no va a ser así, que después de todo las cosas van a tener sentido.
Estoy melancólico y se me nota. Seguramente al viernes siguiente no piense esto ni mucho menos, pero hoy, ahora mismo lo estoy pensando, y es sólo el simple hecho de escribirlo, de plasmarlo en este puto diario loco, que no sé a dónde va a dirigirse.
Por qué una noche es de 8.5 y la otra de 3, ¿cómo puede haber tanta diferencia en dos días consecutivos?
Ojala hoy sólo haya sido un mal sueño

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